El sedentarismo y la mala alimentación tienen una influencia negativa sobre nuestra salud, las altas cifras de personas con obesidad y diabetes tipo 2 son su peor consecuencia. Promover hábitos saludables es fundamental para prevenir ambas patologías. Compartimos 5 hábitos fáciles de poner en práctica en tu día a día, que te ayudarán a cuidar tu salud y la de tu familia.

La epidemia mundial de obesidad y diabetes - que afecta tanto a adultos como a niños y niñas - es la peor consecuencia de unos hábitos cada vez menos saludables. Cambios activos de estilo de vida como son la adopción de una alimentación saludable y la práctica de actividad física son la clave para la prevención de ambas patologías, especialmente en las personas con predisposición genética a su desarrollo.

5 hábitos saludables para prevenir la obesidad y la diabetes tipo 2


El 70 % de los casos de diabetes tipo 2 se pueden prevenir con un estilo de vida saludable, fomentar hábitos saludables y transmitirlos a nuestro entorno es fundamental para la prevención:

1.   Alimentación saludable: el método del plato

Verduras, frutas, cereales integrales y proteínas deben formar parte de toda alimentación saludable. El Método del Plato Saludable de Harvard es una guía sencilla y muy visual que nos ayuda a escoger los alimentos adecuados y, lo que es también muy importante, en las proporciones adecuadas.

2. Camina cada día

Los expertos recomiendan la práctica de ejercicio de intensidad moderada como caminar, bailar o andar en bici durante 150 minutos a la semana (30 minutos / 5 días por semana). Visto así, y según el ritmo de vida actual, nos puede parecer difícil incluir la actividad física en nuestras rutinas. Esforzarnos en encontrar la manera de caminar cada día nos ayuda a mantenernos activos, además de mejorar nuestro bienestar y estado de ánimo.

3. Bebe agua

Cuando tengas sed, bebe agua, es la forma más saludable de mantenernos hidratados. Tomando agua estamos evitando otras bebidas fuente de calorías vacías: bebidas azucaradas, refrescos, bebidas alcohólicas (el Método del Plato ya hace especial hincapié en destacar el agua como bebida principal).

4. Crea tu rutina de sueño saludable

Dormir bien ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre, los trastornos del sueño se asocian con un mayor riesgo de obesidad, trastornos metabólicos y diabetes tipo 2. Leer, practicar ejercicio, mantener móviles y aparatos electrónicos fuera de la habitación durante el sueño, nos ayudarán a crear una rutina saludable para mejorar la calidad del sueño.

5. Mide tus niveles glucosa (especialmente si has tenido o tienes prediabetes)

Quizás no lo hayas hecho nunca, o no le prestes atención a tus niveles de glucosa en tus análisis periódicos de sangre. Pero conocerlos es importante para detectar índices irregularmente elevados, que pueden avisarte de una posible prediabetes (estadio previo a la diabetes tipo 2). Tomando medidas preventivas a tiempo esta prediabetes se puede revertir y podemos evitar la evolución a una diabetes tipo 2 irreversible.

Como dice el cardiólogo Valentín Fuster, “el corazón sirve para dar cantidad de vida, el cerebro, calidad de vida". Convenzámonos de que el cambio es posible y busquemos en nuestras rutinas la manera de incorporar hábitos saludables. Por pequeños que sean, siempre es un primer paso para darnos cuenta de que el cambio es posible.

Itziar M. Ceberio, Patia Diabetes