El presidente de FEDE, Andonio Lorenzo, con miembros de Anadi Sevilla |
Aragón, Cataluña, La Rioja, Comunidad de Madrid, Extremadura,
Andalucía y Canarias. Estas son, y por este orden, las federaciones de personas
con diabetes que, en menos de dos meses, he visitado, para explicarles de
manera directa qué es la Federación de Diabéticos Españoles (FEDE). En estas
reuniones he expuesto de dónde viene FEDE, en dónde está, y lo más importante,
a dónde queremos que vaya. La propuesta que les llevo, en nombre de la Junta
Directiva de FEDE, es la de concretar un mismo destino, es decir: ponernos de
acuerdo sobre el rumbo que queremos tomar TODOS y, una vez definido, trabajar
en el cómo y en el cuándo llegar. El objetivo, como siempre les digo, es ponernos
de acuerdo en el QUÉ, y que todo lo demás vendrá después.
Pero no es el único motivo por el que quiero
visitar nuestras federaciones. Y es que, al igual que muchas de ellas
desconocen en gran parte qué es y cómo se trabaja en FEDE, en FEDE, en muchas
ocasiones, damos por hecho realidades autonómicas que no son tales y que, como
presidente de FEDE, me siento obligado a conocer, a “tocar”, porque sin ellas,
FEDE no es nada. Como siempre les digo: “FEDE no soy yo; FEDE sois vosotros y,
en ese sentido, FEDE será lo que vosotros querías que sea”.
Explico también la importancia de la unidad y
resalto que somos una gran organización, que representamos a cerca de 6
millones de personas en nuestro país y que,
aunque no nos lo creamos, es así como nos ven desde fuera. Paradójicamente, somos
nosotros mismos los que no asimilamos nuestra fortaleza. Esta es, sin duda,
nuestra gran debilidad, un hándicap que me propongo superar y desterrar de una
vez por todas.
Por último me gustaría decir que en todas mis
visitas recibo lo mismo: mucho ánimo y entusiasmo para seguir adelante, para
que los pacientes con diabetes caminemos realmente unidos y en la misma
dirección. Ese es, ahora, mi cometido; y en mis siguientes paradas, Comunidad
Valenciana y Murcia, llevaré el mismo mensaje de unidad, en el que creo
firmemente y por el que FEDE está luchando.