El pasado día 24 de marzo fui reelegido presidente de la
Federación Española de Diabetes (FEDE), y eso me lleva a hacer una reflexión,
después de estos cuatro años que han pasado, desde que fui nombrado presidente
de FEDE por primera vez. Tengo que reconocer que, en este tiempo, la Federación
ha experimentado un cambio espectacular.
En primer lugar, una gran transformación como entidad
solvente, seria y muy profesional; algo que todas las organizaciones, empresas
y administraciones con las que hemos trabajado nos han ido trasladando en
innumerables ocasiones. Creo, sinceramente, que nos hemos ganado, con razón, un
reconocido prestigio como institución, y la prueba está en toda la actividad
que hemos generado y los proyectos que estamos desarrollando para seguir
creciendo día tras día.
Esto se observa en algunos indicadores, como el número de
apariciones en medios de comunicación, las actividades de nuestras
asociaciones, las reuniones de trabajo con distintas entidades colaboradoras,
etc. En los últimos años, hemos visto cómo se han multiplicado estos elementos,
por lo que nos hemos visto obligados a aumentar la plantilla para poder abarcar
adecuadamente este crecimiento.
En segundo lugar, hemos conseguido unificar e integrar a
prácticamente la totalidad de asociaciones de diabetes que desarrollan su labor
en España. Este es un hecho relevante, porque todas y cada una de las
asociaciones tienen, más claro que nunca, la importancia de la unidad. Como
digo siempre, necesitamos estar juntos y juntas es como conseguiremos mejoras
en la calidad de vida de los pacientes. Este sentimiento de unidad se puso de manifiesto
con en el éxito que tuvo, el pasado mes de septiembre, el I Congreso FEDE, nuestro
propio evento de, por, para y con personas con diabetes, que constituyó un
espacio de encuentro que se echaba en falta y que organizamos para responder a
las peticiones de las asociaciones.
Este esfuerzo, por supuesto, encontrará continuidad en el II Congreso FEDE, que se celebrará el próximo 8 de septiembre en la ciudad de Sevilla; muy
pronto abrirá su plazo de inscripciones y desde aquí os invito a haceros con
vuestra entrada, porque promete ser una jornada inolvidable.
Por último, quiero mencionar que en FEDE seguimos trabajando
para dar respuesta a numerosos retos que son prioritarios para nuestro
colectivo, como son: acabar con la discriminación laboral que padecen las
personas con diabetes; lograr una mayor presencia de las enfermeras en la
escuela; o conseguir que se reconozca la labor de la enfermera educadora en
diabetes en nuestro Sistema Nacional de Salud (SNS). Son retos muy complejos y
cuyos avances son lentos, pero no por ello dejaremos de seguir trabajando como
hasta ahora. En este sentido, os puedo dar mi palabra de que seguiremos reuniéndonos
todos los meses con las entidades responsables de estos cambios, para avanzar de
manera real en todas y cada una de las prioridades que realmente importan a
nuestro colectivo.
Así pues, ahora más que nunca, os pido toda la ayuda y el
apoyo para mí y para todas las asociaciones de diabetes que forman parte de FEDE.
Con el esfuerzo de todos, conseguiremos que nuestro futuro y calidad de vida sean
mejores.
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