Hace unos días, tuve una interesante conversación con una
persona que me preguntó sobre mi rutina, como presidente de la Federación
Española de Diabetes (FEDE), y me hizo reflexionar sobre este tema muy
profundamente. He de reconocer que mi día
a día ya no tiene mucho que ver con lo que hacía hace unos años, cuando era
presidente de la Asociación de Diabéticos de Álava. Ahora resulta mucho más
complicado y analizo todo lo que sucede con algo más de distancia y desde un prisma
distinto.
Mi trabajo, muchas veces, se parece un poco a un puesto en responsabilidad
política, en el que pasas buena parte del día reunido con responsables públicos,
presidentes de organizaciones sanitarias, médicas o de enfermería. Con el
tiempo, me he dado cuenta de que es muy importante y necesario que una
organización como FEDE esté en estos ámbitos, porque es imprescindible que en
ellos se conozca la visión de las personas con diabetes y las ideas que tenemos
sobre cómo se debe gestionar nuestra Sanidad. Es esencial que los pacientes podamos aportar nuestra visión y nuestras
propuestas.
A menudo, cuando llego a casa, mi familia me pregunta cómo ha
sido mi día y les cuento entusiasmado en lo que estamos trabajando en FEDE, en
los próximos objetivos y en cómo vamos a cambiar la vida de muchas personas, en
el momento en el que los alcancemos. Esto sí que era similar a mis funciones en
otros cargos, pero con la diferencia de que ahora mi trabajo se centra, en
buena parte, en reuniones de muy alto nivel.
¡Cómo ha cambiado todo
desde aquella época en la que empecé a implicarme en este mundo! También he de reconocer, que siento
que las cosas se están haciendo bien gracias a esta forma de trabajar; y, desde
este punto de vista, estoy satisfecho de comprobar que no hay estrategia, novedad
o cambio que se produzca o desarrolle en nuestro Sistema Nacional de Salud
(SNS), relacionado con los pacientes a los que representamos, en el que no se
nos invite a participar. FEDE está en un momento de maduración y de trabajo muy
intenso, todavía con muchas limitaciones, sí, pero con una gran profesionalidad.
Esto es lo que hace que todos los actores con los que colaboramos cuenten o
pidan nuestra opinión o ayuda.
Representantes de la campaña #DiscriminadosXSalud
Además, hoy en día FEDE es una organización reconocida, no
solo por ser la más grande de España, sino también por la enorme implicación
que tiene en los procesos que se desarrollan para conseguir la mejor calidad de
vida, tanto de las personas con diabetes, como de todos los ciudadanos en
general.
Y dicho todo esto, no me gustaría terminar la reflexión de
hoy, sin compartir una última idea que me viene a la mente, y que no es otra
que siento que, aunque mi trabajo pueda ser ahora algo más “aburrido”-por expresarlo
de alguna manera-, es un orgullo para mí el haber llegado a este punto tan
necesario. Estamos en los lugares adecuados
y tratando con las personas que toman las grandes decisiones sobre la Sanidad
en España, demostrando el papel de FEDE como un interlocutor y actor permanente
en nuestro SNS.
Andoni Lorenzo, presidente de la Federación Española de Diabetes (FEDE)
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