La semana pasada me tocó desayunar con la noticia de la negativa del Parlamento de Navarra de que las personas con diabetes pudieran acceder a determinados puestos de trabajo de la administración pública, por el simple hecho de padecer dicha patología. Es decir, un claro ejemplo de discriminación laboral por falta de conocimiento y actualización sobre avances médicos.
Es increíble y sorprendente ver, ¡aún en pleno siglo XXI!, cómo la legislación, lejos de reformularse y ajustarse a los nuevos tiempos y necesidades sociales, se queda anclada en el pasado, provocando claras situaciones de injusticia, puesto que la diabetes, bien controlada, no es NINGUNA limitación, para NINGÚN paciente, a la hora de ejercer una profesión.
Está claro que debemos ser NOSOTROS, los PACIENTES, los que tenemos que luchar para cambiar esta situación; en este sentido, la Federación de Diabéticos Españoles (FEDE) ya ha tomado la iniciativa, contactando con nuestros representantes políticos para hacerles ver que los avances médicos y tecnológicos, y  la educación y formación diabetológica que tiene el paciente a día de hoy, hacen que, afortunadamente, la vida de las personas con diabetes no se diferencia en nada, o en muy poco, de otra que no la padezca.
FEDE quiere que 2015 sea el año del principio del fin de estos casos de discriminación, mediante el impulso de acciones que modifiquen y actualicen este tipo de legislación, y en este duro pero sin duda más que gratificante trabajo por los resultados que se pueden llegar a lograr POR, PARA y CON el paciente, requerimos el apoyo de todos vosotros: las personas con diabetes.