5/31/2019


Cada vez que un nuevo dispositivo para la diabetes entra al mercado la pregunta más común es: ¿lo cubre el sistema público de sanidad? El tratamiento para la diabetes no sólo ha avanzado, sino que ha cambiado la percepción sobre esta condición de salud, desde que llegaron las nuevas tecnologías, y las personas con diabetes nos involucramos cada vez más en el control.

Ahora los pacientes no sólo seguimos indicaciones de nuestro equipo médico, sino que tomamos nuestras propias decisiones basándonos en la información que nos suministran dispositivos, como los sistemas de monitorización continua de glucosa, y la infaltable educación diabetológica, una fusión que mejora el manejo de nuestra enfermedad.

En algunos países de Latinoamérica y Europa ya se cuenta con la cobertura, por parte de las administraciones sanitarias, de algunas tecnologías y, en otros casos, las personas con diabetes que pueden asumen el gasto de sus propios bolsillos. ¿Y el resto de las personas con diabetes que no pueden acceder a las nuevas tecnologías ni por un medio ni por el otro? Esto genera una gran inequidad, por eso se habla de salud universal para todos y se insta a los gobiernos a implementar acciones, ya que estos avances no son lujos sino necesidades.

¿Cómo funciona en Colombia?

En mi país, Colombia, hay financiación pública para el tratamiento de los diferentes tipos de diabetes, a través de tecnologías como la bomba de insulina con su respectivo sistema de monitorización continua de glucosa. Cabe indicar que la salud no es gratuita ni pública en mi país y las leyes abarcan todo el territorio nacional. Para acceder a la asistencia sanitaria, se debe pagar un porcentaje mensual según los ingresos económicos, salvo que no se cuente con estos recursos y esta cantidad sea subsidiada por el Estado, accediendo a servicios que suelen ser más deficientes.

Todo ciudadano debe estar afiliado obligatoriamente a uno o al otro sistema, según sea su caso personal. Cada año sube su aporte según el aumento del salario mínimo y hay un listado de medicamentos, dispositivos médicos y procedimientos, que generalmente están cubiertos y otros no. Por lo tanto, para acceder a ciertos sistemas que no están cubiertos, como el flash, se debe elabora y entregar una solicitud que puede ser aprobada o no.

Barreras de acceso

Pero la cobertura no es para todos, porque siguen existiendo barreras de acceso que varían en cada país. En algunos, por ejemplo, se prioriza el acceso de los menores de edad (los adultos también tenemos diabetes tipo 1) a los dispositivos de monitorización; en otros casos se hace según el tipo de diabetes (cuando por fortuna los distinguen); o sólo para pacientes con hemoglobinas altas (otros lo llaman “diabetes incontrolables”), con hipoglucemias recurrentes o con pérdidas de conocimiento, entre otros aspectos que dificultan el control de la diabetes.

Además, las empresas prestadoras de salud incumplen a menudo, lo que genera una ola de quejas y reclamaciones por parte de usuarios y asociaciones de personas con diabetes que se dedican a la defensa de los pacientes, ya que entes oficiales como el Ministerio de Salud o Superintendencia de Salud, otro de los organismos del sistema sanitario en Colombia, se quedan cortos al establecer las sanciones pertinentes.

Toda persona con diabetes que lo requiera debería tener derecho a un tratamiento personalizado sólo por el hecho de tener la enfermedad. Los sistemas de salud deberían enfocarse en educar a profesionales de la salud, entes oficiales y pacientes sobre las nuevas tecnologías, y así mejorar la formación diabetológica de estos actores del ámbito de la salud, ofreciendo herramientas e información que permita un mejor control de la diabetes y un gasto sanitario más eficiente, lo que a corto, mediano y largo plazo beneficiará a todo el entorno sanitario y la comunidad, en general.

La diabetes sigue teniendo resultados alarmantes, pero los tomadores de decisiones siguen sin enfocarse en las personas con diabetes, sin escuchar nuestras opiniones y exigencias, sin conocer de qué se trata esta enfermedad que asusta pero que pocos comprenden; sin facilitar el que todos los profesionales de la salud se pongan de nuestro lado y nos incluyan en sus conversaciones; sin permitir que la industria farmacéutica pueda acercarse a los pacientes y conozcamos de forma transparente sus medicamentos y dispositivos.

Carolina Zárate, 
fundadora del blog "Diabético tipo 1"

Publicado el viernes, mayo 31, 2019 por Federación Española de Diabetes (FEDE)

Sin comentarios

5/24/2019

Esta semana, la Federación Española de Diabetes (FEDE) ha participado en la presentación del Estudio BPC Diabetes, en el que hemos colaborado con la Fundación de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) con el objetivo de conocer y evaluar la práctica clínica en el manejo de complicaciones crónicas vasculares en pacientes con Diabetes Mellitus tipo 2. De esta forma, hemos culminado un proyecto que ambas entidades acordamos llevar a cabo hace más de un año, para analizar la aplicación de las guías de práctica clínica sobre diabetes, desde Atención Primaria (AP). Y los resultados han puesto sobre la mesa, una vez más, que los datos son muy mejorables. 



Siempre he defendido que los acuerdos deben tener contenido y, además, deben ayudar a las personas con diabetes. Pues bien, estos meses de trabajo, en los que se ha realizado una gran labor por parte del grupo de investigadores del estudio, en su totalidad Médicos Internos Residentes (MIR) de la Red de Investigadores Residentes de SEMERGEN (RIRES), nos han llevado a resultados bastante contundentes, sobre el abordaje de la diabetes desde AP, y también preocupantes.
Me refiero, como todos sabéis, a que Atención Primaria es la puerta de entrada de las personas con diabetes a la Sanidad y, en este sentido, consideramos que es la columna vertebral de nuestro Sistema Nacional de Salud (SNS). Sin embargo, este estudio ha comprobado que, de entre los 1.420 pacientes encuestados, a 3 de cada 10 no se les había hecho la prueba de fondo de ojo en los últimos 2 años; y a 6 de cada 10 no se les había realizado una exploración del pie diabético.

Con estos resultados sobre la mesa, comprobamos que se están produciendo problemas y fallos graves en la atención sanitaria. Uno de ellos, según mi punto de vista, es la falta de homogeneidad en cuanto a la aplicación de los protocolos para el seguimiento y tratamiento de los casos de diabetes. Un factor importante, que puede influir en este fenómeno, es el hecho de que las consultas de los médicos están saturadas y disponen de tiempos realmente insuficientes para atender a cada paciente. Al final, esto se deriva en que, aunque los profesionales sanitarios tratan de seguir los procedimientos adecuados para el seguimiento de los pacientes con diabetes, muchas veces optan por aquellas pruebas y controles que resultan más sencillas y rápidas, obviando así otras, como el fondo de ojo o la revisión de los pies, que llevan algo más de tiempo. 
Este funcionamiento deficiente del sistema asistencial pone en peligro uno de los principios esenciales en el abordaje de la diabetes: la prevención de complicaciones, que pueden mermar la calidad de vida y derivar, por ejemplo, en una amputación por pie diabético o una pérdida de visión a causa de una retinopatía diabética. Por eso es la obligación de FEDE recordar la necesidad de apostar por la Atención Primaria, invirtiendo más y mejor recursos económicos y humanos para asegurar una atención de calidad y en la que a cada paciente se le realicen los controles establecidos según el protocolo.

No esperemos más y, de una vez por todas: ¡apostemos por nuestra Atención Primaria!


Andoni Lorenzo, presidente de la Federación Española de Diabetes (FEDE). 

Publicado el viernes, mayo 24, 2019 por Federación Española de Diabetes (FEDE)

Sin comentarios

5/10/2019


Hace un par de semanas, durante la celebración del XXX Congreso Nacional de la Sociedad Española de Diabetes (SED), en la ciudad de Sevilla, tuve la oportunidad de celebrar un encuentro con Anna Novials, presidenta de la SED, para firmar la renovación del convenio marco de colaboración, que une a FEDE y a la SED desde hace años, por un motivo común: seguir mejorando la calidad de vida de las personas con diabetes.


Gracias a este convenio damos continuidad a un camino de colaboración que iniciamos hace años, y que permite que ambas entidades lleguemos a acuerdos concretos y pongamos en marcha iniciativas conjuntas en aquellas cuestiones que consideramos estratégicas, como los ámbitos de la investigación, la información y la formación en diabetes. En los tiempos actuales, cada vez se hace más necesario trabajar en equipo e ir de la mano; con cuantas más organizaciones mejor, porque esto hace que en los espacios políticos se entienda la importancia de lo propuesto o la urgencia de tratar una determinada cuestión.

Todo esto puede parecer obvio, pero no podemos pecar de ingenuos, ya que a veces la relación de trabajo en equipo entre médicos y pacientes crea recelos. Yo, personalmente, soy un gran defensor de estos convenios; y creo firmemente que el acuerdo firmado con la SED es trascendental, y así lo vemos las dos organizaciones que en él participamos.

En la diabetes tenemos grandes retos y muchos problemas por resolver. Los datos epidemiológicos son terroríficos y, lejos de mejorar, empeoran cada año. Esto pone de manifiesto que, por desgracia, ni la administración sanitaria ni la población, a nivel general, están suficientemente concienciadas sobre la importancia de tomar medidas para el cuidado de la salud y la prevención de patologías crónicas como la diabetes. Y en el ámbito sanitario, nos encontramos con escasez de profesionales sanitarios; salas de espera saturadas; una falta notable de tiempo para atender a los pacientes; y la necesidad acuciante de que la figura de la enfermera educadora en diabetes llegue a todas nuestras consultas.

No podemos seguir como hasta ahora, arreglando la situación con parches. Por eso, ahora más que nunca, tiene sentido que FEDE y la SED sigan caminando juntos, reclamando y solicitando las mejoras necesarias que requiere nuestro Sistema Nacional de Salud, y llevando a cabo iniciativas que beneficien, tanto a las personas con diabetes como a los profesionales sanitarios.



Publicado el viernes, mayo 10, 2019 por Federación Española de Diabetes (FEDE)

Sin comentarios