Esta semana, la Federación Española de Diabetes (FEDE) ha participado en la presentación del Estudio BPC Diabetes, en el que hemos colaborado con la Fundación de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) con el objetivo de conocer y evaluar la práctica clínica en el manejo de complicaciones crónicas vasculares en pacientes con Diabetes Mellitus tipo 2. De esta forma, hemos culminado un proyecto que ambas entidades acordamos llevar a cabo hace más de un año, para analizar la aplicación de las guías de práctica clínica sobre diabetes, desde Atención Primaria (AP). Y los resultados han puesto sobre la mesa, una vez más, que los datos son muy mejorables. 



Siempre he defendido que los acuerdos deben tener contenido y, además, deben ayudar a las personas con diabetes. Pues bien, estos meses de trabajo, en los que se ha realizado una gran labor por parte del grupo de investigadores del estudio, en su totalidad Médicos Internos Residentes (MIR) de la Red de Investigadores Residentes de SEMERGEN (RIRES), nos han llevado a resultados bastante contundentes, sobre el abordaje de la diabetes desde AP, y también preocupantes.
Me refiero, como todos sabéis, a que Atención Primaria es la puerta de entrada de las personas con diabetes a la Sanidad y, en este sentido, consideramos que es la columna vertebral de nuestro Sistema Nacional de Salud (SNS). Sin embargo, este estudio ha comprobado que, de entre los 1.420 pacientes encuestados, a 3 de cada 10 no se les había hecho la prueba de fondo de ojo en los últimos 2 años; y a 6 de cada 10 no se les había realizado una exploración del pie diabético.

Con estos resultados sobre la mesa, comprobamos que se están produciendo problemas y fallos graves en la atención sanitaria. Uno de ellos, según mi punto de vista, es la falta de homogeneidad en cuanto a la aplicación de los protocolos para el seguimiento y tratamiento de los casos de diabetes. Un factor importante, que puede influir en este fenómeno, es el hecho de que las consultas de los médicos están saturadas y disponen de tiempos realmente insuficientes para atender a cada paciente. Al final, esto se deriva en que, aunque los profesionales sanitarios tratan de seguir los procedimientos adecuados para el seguimiento de los pacientes con diabetes, muchas veces optan por aquellas pruebas y controles que resultan más sencillas y rápidas, obviando así otras, como el fondo de ojo o la revisión de los pies, que llevan algo más de tiempo. 
Este funcionamiento deficiente del sistema asistencial pone en peligro uno de los principios esenciales en el abordaje de la diabetes: la prevención de complicaciones, que pueden mermar la calidad de vida y derivar, por ejemplo, en una amputación por pie diabético o una pérdida de visión a causa de una retinopatía diabética. Por eso es la obligación de FEDE recordar la necesidad de apostar por la Atención Primaria, invirtiendo más y mejor recursos económicos y humanos para asegurar una atención de calidad y en la que a cada paciente se le realicen los controles establecidos según el protocolo.

No esperemos más y, de una vez por todas: ¡apostemos por nuestra Atención Primaria!


Andoni Lorenzo, presidente de la Federación Española de Diabetes (FEDE).