Hace un par de semanas, durante la celebración del XXX Congreso Nacional de la Sociedad Española de Diabetes (SED), en la ciudad de Sevilla, tuve la oportunidad de celebrar un encuentro con Anna Novials, presidenta de la SED, para firmar la renovación del convenio marco de colaboración, que une a FEDE y a la SED desde hace años, por un motivo común: seguir mejorando la calidad de vida de las personas con diabetes.


Gracias a este convenio damos continuidad a un camino de colaboración que iniciamos hace años, y que permite que ambas entidades lleguemos a acuerdos concretos y pongamos en marcha iniciativas conjuntas en aquellas cuestiones que consideramos estratégicas, como los ámbitos de la investigación, la información y la formación en diabetes. En los tiempos actuales, cada vez se hace más necesario trabajar en equipo e ir de la mano; con cuantas más organizaciones mejor, porque esto hace que en los espacios políticos se entienda la importancia de lo propuesto o la urgencia de tratar una determinada cuestión.

Todo esto puede parecer obvio, pero no podemos pecar de ingenuos, ya que a veces la relación de trabajo en equipo entre médicos y pacientes crea recelos. Yo, personalmente, soy un gran defensor de estos convenios; y creo firmemente que el acuerdo firmado con la SED es trascendental, y así lo vemos las dos organizaciones que en él participamos.

En la diabetes tenemos grandes retos y muchos problemas por resolver. Los datos epidemiológicos son terroríficos y, lejos de mejorar, empeoran cada año. Esto pone de manifiesto que, por desgracia, ni la administración sanitaria ni la población, a nivel general, están suficientemente concienciadas sobre la importancia de tomar medidas para el cuidado de la salud y la prevención de patologías crónicas como la diabetes. Y en el ámbito sanitario, nos encontramos con escasez de profesionales sanitarios; salas de espera saturadas; una falta notable de tiempo para atender a los pacientes; y la necesidad acuciante de que la figura de la enfermera educadora en diabetes llegue a todas nuestras consultas.

No podemos seguir como hasta ahora, arreglando la situación con parches. Por eso, ahora más que nunca, tiene sentido que FEDE y la SED sigan caminando juntos, reclamando y solicitando las mejoras necesarias que requiere nuestro Sistema Nacional de Salud, y llevando a cabo iniciativas que beneficien, tanto a las personas con diabetes como a los profesionales sanitarios.