Hoy quería compartir con vosotros una mezcla de experiencias personales por las que he pasado recientemente, y que me han hecho reflexionar y llegar a la firme conclusión de que los avances y los éxitos en la diabetes están única y exclusivamente en nuestras manos, y en las de nadie más.
La primera de ellas acaeció hace unas semanas, en la ciudad de Sevilla, donde acudí para apoyar una manifestación en la que se exigía se resolviera el problema que ahí tienen con la calidad de las agujas. Sinceramente, fue maravilloso coincidí con una ingente cantidad de hombres, mujeres y niños portando pancartas y reclamando ante la administración pública algo tan elemental como su derecho a una sanidad de calidad.
A penas 24 horas después acudí al Diabetes Experience Day (DED), en Madrid, en el que os confieso me emocioné poder exponer, ante cientos de personas con las que tengo en común la diabetes, cuáles han sido los principales hitos llevados a cabo, en 2015, por la Federación de Diabéticos Españoles (FEDE). Fueron varios los que puse de relieve, pero el aplauso espontáneo que surgió cuando abordaba la lucha contra la discriminación laboral que sufre nuestro colectivo, me hizo darme cuenta de que vamos por el camino correcto.

Tras todo esto, tan sólo os quiero decir que es en actos de este tipo es en los que realmente me doy cuenta del enorme trabajo desinteresado que hacen todas y cada una de las personas y asociaciones de diabéticos de España; y de la importancia de su razón de ser en todo momento. Para mí, todos sois un excelente ejemplo de lo necesarias que sois para el colectivo de pacientes con diabetes en nuestro país.