Hace unos meses pude debatir sobre diabetes con una famosa y reconocida endocrinóloga, y recuerdo que coincidimos en que el control de la diabetes se apoya en tres pilares fundamentales: medicación, alimentación y ejercicio físico. No obstante, después de estar un buen rato hablando, llegamos a la conclusión de que hace falta considerar un cuarto pilar del tratamiento: LA EDUCACIÓN.

Si los pacientes no tienen una buena educación diabetológica es muy complicado que puedan llevar un seguimiento adecuado de su patología. Da igual si se están tratando con las mejores insulinas o si llevan una  alimentación saludable. Todos los pasos que se dan para lograr cumplir con los objetivos terapéuticos y para controlar las complicaciones de la diabetes implican tomar una gran cantidad de decisiones a lo largo del día; y es evidente que, si los pacientes no tienen una formación adecuada, se corre el riesgo de no tomar las decisiones correctas, lo que puede tener un impacto negativo sobre la salud.

Cuando llegué a la Presidencia de la Federación Española de Diabetes (FEDE), el primer mandato que recibí de todas las federaciones autonómicas fue el de lograr el reconocimiento, como una especialidad en sí, del Enfermero Educador en diabetes. Sobre este punto, las administraciones sanitarias no han reaccionado como se esperaba y, en la actualidad, la única vía de reconocimiento para estas profesionales es una acreditación formativa, aunque sabemos que se merecen mucho más.

Por eso, no nos hemos rendido, y desde FEDE estamos liderando un equipo de trabajo, con gran parte de las organizaciones implicadas en el ámbito de la Enfermería y la diabetes, para definir con detalle el perfil del Enfermero Educador, que esperamos sea considerado y reconocido pronto por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (MSSSI).  Una vez logrado esto, el siguiente objetivo será conseguir que todos los hospitales y centros de Atención Primaria cuenten con plazas para enfermeros de esta especialidad.

El papel y el trabajo que en España realiza este colectivo es, posiblemente, uno de los más importantes y que más directamente está implicado en la calidad de vida de las personas con diabetes. Por esta razón, quiero aprovechar la celebración reciente del Día Internacional de la Enfermería (12 de mayo) para poner en valor su trabajo y darles mi agradecimiento más sincero.

Andoni Lorenzo, presidente de la Federación Española de Diabetes (FEDE)