El 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer y, por eso, creo que es obligatorio que me pare a hablar de las mujeres y del papel que tienen en nuestras vidas, y que tan importante es para nuestra salud. Si me lo permitís, quiero resaltar dos figuras que, para mí, en el ámbito de la diabetes, son fundamentales: la madre del niño con diabetes y la pareja de una persona con diabetes.

Si existe un momento especialmente duro para las familias que tienen un hijo con diabetes, ese es, sin duda alguna, el del debut. Con el paso del tiempo, llegamos a asimilar que la diabetes siempre va a formar parte del día a día de nuestro hijo, pero en el fondo, siempre está ahí ese temor por su bienestar. Son muchas las mujeres que, ante una situación de este tipo, además de ejercer de madres, trabajadoras y cuidadoras, se convierten también en enfermeras. 


Además, son muchas las parejas en las que, ante esta realidad, deciden que uno de los dos deje de trabajar, una responsabilidad que, aunque no debiera ser así, siempre o casi siempre recae sobre la madre. De esta forma, pasan a asumir la preocupación por los controles de su hijo, las posibles dificultades en el colegio y por que su alimentación sea la mejor, para que su diabetes y sus controles sean perfectos.

En todos los años que llevo implicado en el movimiento asociativo, también he podido ver que son muchas las madres que, al final, se implican y aplican en el día a día en las asociaciones de pacientes, porque sufren por las injusticias o desigualdades que padecen sus hijos y quieren ayudar a cambiar esta sociedad para que ellos tengan un futuro mejor.

Y qué decir de la esposa, compañera o pareja de ese paciente al que le acaban de decir que tiene diabetes. Su preocupación por que tenga una buena alimentación, su empuje para salir juntos a hacer ejercicio, sus consejos para que se cuide y un largo etcétera. Este acompañamiento tiene un incalculable valor y, por eso, es importante que se ponga de manifiesto, y que aprovechemos este día para apoyar y dar las gracias a las mujeres que nos rodean. Ojalá, en los próximos años, todo cambie y también sean los hombres los que tengan un papel protagonista en el cuidado y en día a día de la diabetes, en la familia y la pareja.

Yo, personalmente, hoy quiero mandar mi homenaje a mi madre, que tanto hizo por dármelo todo y por ayudarme a llegar a ser como soy ahora; a mi mujer, que tan compresiva es siempre ante mis ausencias y mis días malos, por las injusticias que no consigo erradicar; y, por último, a mi hija, que más allá de la diabetes, tiene un futuro maravilloso.

Mi cariño, respeto y solidaridad estará siempre con vosotras. ¡Feliz Día de la Mujer!

Andoni Lorenzo Garmendia, presidente de la Federación Española de Diabetes (FEDE).