El pasado martes, 2 de abril, tuve la oportunidad de participar en la presentación oficial de la Plataforma Estatal de Enfermera Escolar, un espacio de encuentro, constituido recientemente y que se compone de cuatro organizaciones que representan: al colectivo de Enfermería, a través del Sindicato de Enfermería (SATSE); a los docentes, por medio del Sindicato Independiente de la Enseñanza Pública (ANPE); y, como no podía ser de otra forma, a los pacientes, al contar con la participación de la Federación Española de Diabetes (FEDE) y del Foro Español de Pacientes (FEP), que agrupa a su vez a otras 42 organizaciones de pacientes.


Las cuatro organizaciones tenemos un objetivo claro y concreto, y no es otro que el que se cree e implante, de forma generalizada a nivel nacional, la figura de la enfermera escolar en todas las Comunidades Autónomas. En España, hay 32.000 centros educativos y cerca de 9.000.000 de alumnos, pero solo 370 enfermeras escolares; mientras que, en países, como Estados Unidos, Francia e Inglaterra, esta figura tan necesaria ya está ampliamente reconocida e implementada en los colegios.

¿Qué papel debe jugar Enfermería en los colegios?

Evidentemente, el primero de todos ellos es el de atender aquellas cuestiones sanitarias que requieren los niños con alguna necesidad especial, como los niños con diabetes. No podemos permitir que en el debut tengan que cambiar de colegio porque nadie se hace cargo de ellos o que, en el día más bonito del curso, como puede ser una excursión, nuestros hijos se queden en casa porque no haya nadie formado para ayudarlos y acompañarlos. Es necesario que, en los colegios, se cuente con un profesional sanitario que pueda realizar un control glucémico, reconocer una hipoglucemia o administrar insulina; acciones imprescindibles en el día a día de un joven con diabetes.

Es muy importante que nuestros hijos tengan las garantías de que su salud y educación están garantizadas dentro del ámbito escolar. Pero, además de todo esto, creemos que la figura de la enfermera escolar también puede ayudar muchísimo en la educación y concienciación de nuestros hijos en temas tan importantes como: la educación sexual, evitando embarazos en menores de edad; los efectos del tabaco y el alcohol, ante la expansión de los “botellones”; y, por supuesto, fomentar los hábitos saludables, a través de la alimentación sana y el ejercicio físico.

España prácticamente lidera los rankings de obesidad infantil en Europa y, actualmente, uno de cada cuatro niños tiene sobrepeso, lo que nos hace pensar, como me decía un médico hace un tiempo, que estos chicos serán los futuros pacientes con diabetes. Es increíble o hasta cierto modo asombroso el hecho de que, en esta sociedad, tengamos casi todo regulado en material de Sanidad y de presencia de profesionales sanitarios (espectáculos deportivos, piscinas públicas, ámbito laboral, etc.) y, sin embargo, hayamos descuidado la atención sanitaria de nuestros jóvenes en los centros escolares. Son nuestros niños, los de todos (políticos, trabajadores, funcionarios, autónomos, etc.), los que están, en la actualidad, una mayor parte del día sin una cobertura tan necesaria como la sanitaria.

Por eso, desde la Plataforma Estatal de Enfermera Escolar queremos reivindicar lo mejor para ellos, y que en todos los centros educativos de España tengan la mejor educación y también el mejor cuidado, porque ellos son el futuro de nuestro país y, por eso, debemos velar por su salud y formarlos en los mejores valores de vida, bienestar e igualdad. 

Andoni Lorenzo, presidente de la Federación Española de Diabetes (FEDE).