Después
de escuchar a los intervinientes, todos ellos representantes políticos, me quedó
claro que su prioridad era la negociación financiera. Si bien es algo que yo
también considero necesario, me sorprendió que fuera la primera de todas sus prioridades
para este Pacto, realmente crucial para la sociedad en su conjunto.
Cuando
miro para atrás y veo todas las personas y organizaciones con las que he tenido
la oportunidad de debatir sobre nuestra Sanidad, llego a la conclusión de que,
en la gran mayoría de casos, coincidimos en que los grandes problemas son la gestión y calidad asistencial. Y esto
se produce porque, en España, todavía en nuestro Sistema Nacional de Salud
(SNS), nos regimos por una metodología antigua en unos tiempos modernos y en
constante cambio, lo cual se complica aún más si se tiene en cuenta que tenemos
17 administraciones sanitarias diferentes: una por cada CC AA.
No
obstante, todos estos problemas y obstáculos no merman en absoluto mi firme
convicción de que debemos sacar adelante
e impulsar un Pacto por la Sanidad, pero lleno de contenido. Un documento a
través del que poder mejorar nuestro SNS y su metodología y, con ello, conseguir
una atención sanitaria ajustada al siglo XXI, con los recursos más adecuados y
evitando las desigualdades que en la actualidad existen.
Y por
mi experiencia, solo conozco una forma de conseguir que esto tenga éxito, y no
es otra que la participación activa de todos los agentes sociales
implicados en el SNS: Administración Pública, profesionales sanitarios,
representantes de pacientes y pacientes y la sociedad en general.
Andoni Lorenzo, presidente de la Federación Española de Diabetes (FEDE)
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