De todos los abordajes posibles que puede tener la diabetes, para que el tratamiento de la misma pueda tener éxito, se hace prácticamente imprescindible el principio de individualización. Al igual que en otras enfermedades, en este caso podríamos llegar a considerar que no existe una diabetes, sino personas con diabetes, cada una con unas circunstancias y manifestaciones de la enfermedad que requieren una aproximación diferente, a pesar de compartir una misma problemática, síntomas y posibles complicaciones. 

La búsqueda de la autonomía y el bienestar del paciente, su tratamiento de forma individualizada y eficiente, no debería ser una meta sino el punto de partida. No solo en el caso de la diabetes, sino en cualquier patología. Para ello, debemos tener claro que resulta fundamental no seguir devaluando la Sanidad Pública, uno de nuestros mayores derechos y privilegios. A pesar de que, para la mayoría de nosotros, la atención médica es muy buena, aún estamos lejos de poder ofrecer una atención individualizada, rápida y multidisciplinar dentro de nuestro sistema sanitario.


La utilización de nuevas tecnologías y redes sociales pueden ayudar a facilitar esta tarea. Sin embargo, por el momento no pueden sustituir una consulta cara a cara con un endocrino o endocrina o la realización de una prueba médica concreta, algo que, en muchos casos, se convierte en una tarea larga y poco ágil, entre otras cosas debido a la saturación de trabajo del personal médico y la falta de recursos a lo que se van sumando nuevos recortes. No sirven de nada los nuevos estudios, avances o terapias si estás no se pueden ir adecuando de forma eficiente e individual a cada paciente, algo que desde mi punto de vista solo se puede llevar a cabo dentro del marco de una sanidad pública, gratuita y universal.

Julio García, fundador del blog "Qué no te pare la diabetes"